Esta sustancia natural le da color o pigmento al cabello, la piel y el iris del ojo. Se produce gracias a las células en los melanocitos de la piel. Tiene una función muy importante, ya que además de dar color, ayuda a proteger la piel del Sol.
Cuando las células se dañan o enferman de algún modo, la producción de melanina se ve afectada, lo cual provoca trastornos de pigmentación que afectan algunas regiones de la piel o todo el cuerpo, por ejemplo, si produces demasiada melanina, la piel tiende a oscurecerse.
También el embarazo, exponerse al Sol demasiado y la enfermedad de Addison pueden manchar la piel; no obstante, si el cuerpo no produce melanina o muy poca, las personas tienen una tez más clara. El albinismo, por ejemplo, es algo que afecta genéticamente toda la piel de una persona, haciendo que tenga áreas de color por diferentes partes del cuerpo.