Cuidar la piel propensa al acné es algo más que ponerse productos que prometen eliminar las imperfecciones. El cuidado de la piel también implica cambios en el estilo de vida, el primero de los cuales suele ser una nueva y mejorada rutina de limpieza y protección para acné y piel mixta grasa.
La forma más sencilla de dividir el acné es en tipos inflamatorios y no inflamatorios:
No inflamatorio. El acné no inflamatorio se refiere a los poros obstruidos que aparecen como puntos negros o puntos blancos. Es el tipo más suave y fácil de detectar. Las espinillas tienen un aspecto oscuro y pueden parecer algo planas contra la piel. Los puntos blancos son pequeñas protuberancias del color de la piel.
Inflamatorio. Cualquier cosa con una apariencia roja o más robusta se clasifica esencialmente como acné inflamatorio. Esto puede variar desde pápulas y pústulas hasta nódulos y quistes más graves. Las pápulas son pequeñas protuberancias rojas, mientras que las pústulas son pequeñas protuberancias que contienen pus. Las pápulas a menudo se convierten en pústulas.
Luego está el acné más profundo y doloroso. Estos bultos inflamados suelen ser más grandes que su grano habitual y se sienten como si estuvieran debajo de la piel.
Es común relacionar la piel mixta grasa con el acné. Después de todo, el exceso de aceite es un colaborador conocido de los brotes. Pero los tipos de piel seca también pueden experimentar acné por varias razones, ya sea debido a factores ambientales o una mala rutina de cuidado de la piel que la irrita y obstruye los poros, entre otros.
Tratar el acné no solo implica probar producto tras producto, sino que abarca una limpieza profunda y activa, así como algunos cambios sencillos en el estilo de vida.
Puedes acudir al Digital Center donde una de nuestras profesionales podrá ayudarte a evaluar tu tipo de piel y saber si tiendes a tener una piel mixta grasa, seca, sensible o normal.
1.- Limpia la cara al menos dos veces al día.
Una forma sencilla de controlar la piel mixta grasa con tendencia acneica es limpiarse la cara con regularidad. Lávate la cara dos veces al día, tanto por la mañana como por la noche.
Como primer paso usa Sébium H2O, que limpia profundamente controlando el brillo de tu piel, no olvides añadir a tu rutina de limpieza
Sébium Gel moussant , uno de los dermolimpiadores de BIODERMA especial para piel mixta grasa, que limpia suavemente ayudando a prevenir brotes..
Además recuerda que para piel Mixta Grasa con tendencia al acné tenemos un NUEVO integrante en la familia de dermolimpiadores: Sébium Gel moussant Actif Limpiador activo anti-acné que desincrusta los poros, reduce los brotes y purifica profundamente la piel
Recuerda limpiarte del sudor, ya que puede irritar los brotes y provocar un tipo específico de acné llamado acné mecánico.
2.- Hidrata tu piel
Un hidratante mantendrá la piel en buen estado y Sébium Hydra es tu mejor opción, ya que suaviza e hidrata profundamente, además las propiedades contra la irritación de la enoxolona y la alantoína ayudarán a evitar la inflamación.
3.- Bloqueador solar
Algunos tratamientos para el acné pueden aumentar la sensibilidad a la luz del sol. Protégete con un protector solar de la gama Photoderm.